miércoles, 6 de mayo de 2015

Las Herrerías, el barrio más sabroso de Cuenca


Al otro lado del río Tomebamba se encuentra el barrio de fuego, del hierro forjado, el de las cruces y el más sabroso de la ciudad.

El barrio de Las Herrerías se despierta con el sonido de los martillos que moldean el hierro caliente y el aroma de las golosinas que se comienzan a preparar a las 05:00.

Humitas, tamales, chachis, cuchichaquis, quimbolitos, tortillas de maduro, verde, choclo, empanadas, melcochas; café, arroz con leche, chocolate, yaguana, aguas aromáticas y muchas más golosinas se venden en el barrio de Las Herrerías.

Un negocio familiar

Para Zoila, la cocina es su vida, su trabajo y la única herencia que les puede dar a sus sobrinos. Desde muy joven, Zoila Quezada comenzó a preparar esas golosinas con las que le consentían su abuela y su mamá, desde ese momento la cocina es su todo.

Hace 73 años el barrio de Las Herrerías vio nacer a Zoila, quien fue la primera en vender platos típicos en el barrio, exactamente hace 30 años.

Doña Zoila, una mujer pequeña, risueña y de mirada dulce, es la  dueña de la cafetería La Casa de las Golosinas, un lugar pequeño, con bancas de madera y con más de 20 ollas grandes donde al día se cocinan 500 humitas, 500 tamales, 500 quimbolitos y alrededor de 200 chachis y cuchichaquis.

“Acá todo se vende, todo es fresco y hecho con mucho amor”, dice Zoila, quien fue seleccionada por el Ministerio de Patrimonio y Cultura como una de las dueñas de las huecas típicas que mantienen el patrimonio alimentario del Ecuador. 

Zoilita, así la llaman sus amigos y clientes, trabaja junto a seis sobrinos y su esposo, Marcelo Sarmiento, quien es el encargado de  hacer los quesos para los chachis y las humitas, que es uno de los ingredientes principales de estas golosinas.

Zoila Quezada lleva 30 años vendiendo golosinas en el barrio donde nació
Marcelo Sarmiento y Zoila Quezada 














Precios

Desde las 08:00 se puede comprar estas golosinas y con tan solo un dólar se puede desayunar o servir el antojito de la media mañana o el de la tarde.

Las golosinas tienen precios económicos: los tamales cuestan  60 centavos; las humitas -más conocidas como chumales-, 50 centavos; los quimbolitos, chachis, cuchichaquis, 40 centavos; el vaso de tinto y agua aromática, 40 centavos; el  chocolate y el arroz con leche, 50 centavos.

Tradición pauteña

Pero no solo las humitas, tamales o el chocolate conforman la gastronomía de este barrio; las tortillas de choclo, verde, maduro y las de yuca hechas en el tiesto también se ofertan en este lugar.

Vilma Suco lleva cuatro años preparando estas tortillas y la yaguana, una bebida tradicional de Paute que contiene piña, babaco, naranja, limón, chamburo, clavo de olor y ataco.

“Acá vienen todos, no hay excepción, además vienen a comprar la colada morada que aquí se pueden servir  todo el año y por supuesto la yaguana. Los precios son muy accesibles, el  vaso de yaguana cuesta 75 centavos y  las tortillas 60 centavos”.
Vilma Suco vende tortillas de choclo, verde, maduro y yuca en la cafetería Las Herrerías 

Vilma vende cada día 200 tortillas de verde, 250 de maduro y 100 de yuca. “Las tortillas de choclo no las he podido contar, como eso tengo preparada la masa que tienen que estar lista desde la mañana, especialmente a las tres de la tarde porque a esa hora es cuando más vendo”, dice Vilma, dueña de la cafetería Las Herrerías.


Besito de melcocha

Ligia Paucar prepara y vende melcochas en una vereda de la calle de Las Herrerías. La miel que usa es de caña de Gualaquiza

Y si usted quiere endulzar aún más su paladar puede rematar con un Besito de Melcocha. En ese lugar, ubicado en la vereda, se venden melcochas preparadas con miel de caña.

“Tiene que ser la caña buena y dulce, la de Gualaquiza que nosotros mismo cosechamos, además la melcocha no tiene ni cal, ni agua, por eso es sabrosa”, dice Ligia Paucar mientras bate la melcocha en un tronco.

Los fines de semana Ligia vende alrededor de 150 dólares y el resto de días 80 dólares. Cada barra de melcocha cuesta 30 centavos y las cuatro barras un dólar. Para ella la amabilidad y el buen sabor de su producto hacen que la gente se acerque para endulzar aún más su día.

Y si es que ya se le hizo agua la boca con apenas un dólar usted puede saborear cualquiera de estas golosinas. Las cafeterías del barrio Las Herrerías están abiertas desde las 07:00 hasta las 20:00.


Especial para Diario El Tiempo

Fotografías de Franklin Minchala




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